Hoy hablaremos de Lentejas, estos guisos de legumbres son típicamente españoles, muy interesantes desde el punto de vista nutritivo y fáciles. Es fundamental comerlos de vez en cuando y muy, muy fácil de hacer. En esto si que inventar es poco práctico, aunque como sabéis en la cocina siempre podemos movernos por el mundo de los sueños. No puedes decir que cocinas, si no has hecho alguna vez un guiso de lentejas y se te ha quemado, así que cuidadín con esta receta que requiere aquella máxima de en la cocina con cariño y atención.

Para todos estos guisos de legumbres es necesario unas legumbres, algo de grasa, algunas verduritas y punto. Pero a partir de aquí podemos ir complicándolo, poner algo de carne, huesos, panceta, incluso pescados, aves, etc,… Esto os lo dejo a vuestra imaginación, pero seguid  mi consejo, los contrastes y los maridajes son la base de una cocina casera, pero si probáis con unas recetas básicas, poco a poco iréis aprendiendo a cocinar, aunque para ello no es necesario seguir el guión a pies juntillas.

Empecemos con la lista:

• 300 gr de lentejas
• Una cabeza de ajos
• Media cebolla picadita fina, también podemos añadir medio pimiento verde
• Si os gusta, una zanahoria picadita (yo no la echo)
• Un chorizo y/o una morcilla
• Pimentón
• media patata (100 gr) cortadas en dados pequeños, ayuda a engordar el liquido
• Agua o caldo hasta cubrir las lentejas
• Un poco de sal

Las lentejas no requieren mucho tiempo de remojo, las Pardinas menos. Es decir unas lentejas normales las podéis remojar una o dos horas y las pequeñitas o las pardinas no es necesario.

Hacéis un refrito con la cebolla y los pimientos y cuando pochen un poco (esto es a fuego lento y empieza a clarear la cebolla) le añadís una cucharada de pimentón (ají). Puede ser dulce, picante o mixto, a vuestro gusto. Mezcláis con la patata y le echáis medio vaso de vino blanco, dejáis reducir un rato, le añadís el caldo o el agua y una pastilla de caldo concentrado hasta cubrir la mezcla, metéis el chorizo, la morcilla, la zanahoria y la cabeza de ajos (sin pelar) y dejáis que cueza a fuego medio durante 30 ó 50 minutos dependiendo de las lentejas. Esto ocurre con todas las legumbres, no se puede dar un tiempo porque dependerá mucho del tamaño y del tipo, pero es fácil, id probando y así además, comprobarás la sal y el sabor.