Las sopas siempre las soñamos con cosas que caen en una cacerola con agua hirviendo, pero fijaros en esta forma de hacer una sopa y veréis que rápido se os ocurren un montón de variaciones. Yo al contrario que Mafalda, siempre he adorado las sopas y los caldos, y aquí va una de mis preferidas.

Qué vamos a hacer? pues, simplemente vamos a sofreír ligeramente una serie de productos en una tartera y después la inundaremos de líquido que quedará hirviendo suavemente el tiempo suficiente para que capte el sabor de los ingredientes que le dan el nombre.

Calentamos una tartera honda en el fuego y le añadimos la mantequilla y si queremos un chorrillo de aceite de oliva del bueno, picamos la cebolla bien fina, añadimos un poco de sal y la sofreímos lentamente en el fondo de la tartera hasta que se caramelice (transparente), esto hace para que se dulcifique y luego espese la sopa)

Añadimos las setas o los champiñones picados y le damos una vuelta por el mejunje ese que hemos hecho con la cebolla y salamos un poco más. Añadimos un litro de caldo de carne y dejamos hervir suavemente durante una media hora o tres cuartos.

Finalmente, rectificamos de sal y de pimienta, añadimos la crema (sazonar con nuez moscada, siempre aporta un punto de distinción cuando hay natas o leche de por medio) y le damos un hervor (no olvidéis que cuando echamos la crema o la leche, no debe hervir mucho tiempo).

La pasamos por la batidora para convertirla en una cremita deli y la terminamos con un picadito de bacón o jamón, un chorrito de aceite o una trufa picada muy muy fina y un poquito de cilantro picadito fino.

Como remate, rallamos la trufa o un chorrito de aceite de trufa blanca,  unos costrones que haremos friendo unos cuadraditos de pan en aceite y secados con papel de cocina para que no harten. Antes de que sequen los aliño con un poco de comino / perejil /sal de ajo (truqui)

A chuparse los dedos!!!