Un Curry de pollo. Exótica facilona

Dedicado a Fran

Ya hay en este blog un artículo sobre curry’s, pero  escribiré esta receta sin mirar atrás, porque en la cocina se puede hacer un plato de mil maneras, ya que lo importante es comprender el sentido del plato que vas a hacer.

img_3642

Ya hemos visto que el curry es una mezcla de especias que tiene su origen en el sur de la India, igual que Ras el Hanut define las especias de la familia en la cocina marroquí. Aunque la palabra, de origen Tamil, significa estofado y se aplica generalmente a platos acompañados de arroz, también existen un árbol denominado Curry cuyas hojas forman parte de esa mezcla de especias a las que nos referíamos antes y que son las responsables de ese tono amarillo que identificamos con el Curry. Así las cosas, hemos de pensar pues, en que haremos un estofado o un guiso con una salsa, y en su base podemos usar desde pescado a carne, pero que como en la mayoría de estas preparaciones para sacarles todo el sabor, deberemos cocinar un poco nuestras especias.

Este es un plato que se cocina en su salsa, por lo que primero hacemos una salsa y luego cocinamos el plato.

Empecemos pues, por la lista de la compra:

  • Tres o cuatro cucharas de curry y una de garam masala (Podemos sin embargo experimentar con otra mezclas, como curry, comino, o pimentón, etc.,…)
  • Una cucharada de paprika
  • Un vaso de vino blanco
  • 100 gr de tomate frito
  • Un kilo de pollo (pueden ser pechugas, pero también trozos como para el ajillo)
  • Un bote de leche de coco. Se puede sustituir o completar con leche evaporada
  • Un cebolla bien picada
  • Unos cacahuetes, o piñones o setas o piña. Aquí se puede combinar muchas cosas, pero yo os recomiendo que una cosa u otra, no hay nada peor que un popurri culinario
  • Sal

Empecemos pues!

Esta vez lo hice en el barro, como los de antes, sabor a aldea! pones en un par de cucharadas de aceite de oliva la cebolla picada y la rehogas a fuego lento, cuando se
transparente un poco, le echamos las especias a fuego lento y removemos suavemente, estando muy atentos a no quemarlas.

Echamos el vino, subimos un rato el fuego y lo reducimos para quedarnos con el sabor y no con el olor a vino.

Dejamos que cueza suavemente unos diez minutos y le echamos el tomate, removemos y acto seguido la leche de coco. Cocemos a fuego lento durante 15 minutos más y le echamos el pollo o lo que será nuestra base para el curry (pescado: gambas, rape,… carne: conejo, pollo, cerdo,….) que bien podemos sofreírlo a parte o bien echarlo directamente en el plato.

Es muy importante dejarlo cociendo durante un tiempo a fuego lento, no olvidéis que es un guiso y necesita que la carne se impregne del sabor de la salsa.

 


Esto es casi todo, solo falta un arroz en blanco y a disfrutar.