Esta receta, que he visto en un libro de Ferrá Adriá es una estupenda receta para casa, para un día de invierno, para comer fibra, para el estudio intensivo, para la familia o con tu compañer@….
Es fácil, maravillosamente nutritiva, digestiva, suave y delicada. Parece una comida de mayores, de las que hace la abuela, o tu madre; y que te pilla a traición, sin tiempo para pensar en lo bueno que puede estar. Con ese aspecto enfrentado que tienen los garbanzos, con esa forma de culo girado sobre sí mismo. Si los cubres de caldo, los aderezas con espinacas y los coronas con un huevo te redimirán las penas y a ti mismo.
Ingredientes:
- 500 gr. kilo de garbanzos
- 300 gr. De espinacas
- 200 gr. De tomate natural triturado
- 500 gr o más de caldo de pollo, para cubrir, nada más!
- 1 huevo poché
- 2 ó 3 pizcas de comino
- 3 ajos, picados
- 1 cucharada de Maizena
- 1 pizca de sal
- 1 de pimienta
Los garbanzos, de pueblo, es ley de vida!. Esta legumbre es mejor si es de Fuentesaúco, o si te la trae el hortelano. Pero como siempre, te recomiendo que hagas el caldo en casa y te compres un par de botes de garbanzos cocidos y si no te convenzo con mi caldo, pues dos pastillas de caldo concentrado y no le eches sal.
Prepara las espinacas, si son frescas, pon agua a hervir y cuécelas cinco minutos con sal, y si quieres, con algo de bicarbonato ( una cucharilla), quedará más verde, cuando estén listas enfríalas y resérvalas.
Fríes los ajos picaditos en dos cucharadas de buen aceite de oliva. A continuación le añades el tomate triturado y lo dejas cocinar un ratito, unos cinco minutos, aderézalo con comino molido y un chisco de sal, añade los garbanzos cocidos o cocinados, las espinacas y el caldo, hasta que eche el primer hervor, o el segundo!. Una cucharada de Maizena, solo para que espese un poco, no te pases! más vale vigilar a que te quede un mazacote, debe tener un aspecto ligeramente denso.
Rectificas de sal y pimienta, y listo.
Ahora, prepara un huevo poché, o pasado por agua o duro, según te guste más. Para qué se te mantenga caliente, mientras preparas la mesa o se sientan tus invitados, conservado en agua caliente (del grifo).
Recuerdos para casa!