El plato de hoy es fácil y resultón, es un plato para practicar cocina básica, la que nos ayudará a comer en casa, bien y con lo que tenemos en la despensa. Esta vez lo haremos con una carne que combinaremos con pasta, otras veces pondremos pasta con chorizo y queso o qué se yo! Ya hemos visto varias veces que la forma de cocinar es muy a menudo tan simple como poner una base que nos traerán el jugo y los aromas que complementan el plato y un elemento principal que puede ser carne / pescado / pasta / una verdura o una combinación de ellas.

cebolla, pimiento rojo y negro, ajo, zanahoria,…una zaragallada
- Hoy vamos hacer un plato sencillo que me preparaba mi madre a menudo y que es muy fácil de hacer. Vamos a hacer una zaragallada, para ello necesitamos lo siguiente:
- Media cebolla o una entera, en gustos.
- Pimiento rojo y verde, medio de cada.
- Tres o cuatro ajos.
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- Media varita de apio o una cucharilla de apio en polvo.
- Una zanahoria picadita fina. A mi no me gusta demasiado echarle zanahoria porque endulza, pero luego con el vinito blanco le quitaremos un poco el dulzor. Pero como todo en la cocina, prueba y decide.
- Sal, pimienta, tomillo (1 cuchara), dos hojas de laurel y colorante (cúrcuma, al hacerlo con pasta le viene muy bien un colorante como este que le da un toque naranja/amarillo a la pasta.
Pues, ahora querid@s mios, empezamos.

Sofreímos a fuego medio hasta que se ablande, y así se le quita la bravura a los vegetales
Cubrimos el fondo de una tartera con aceite de oliva, la calentamos un poco y echamos la cebolla, los pimientos, el ajo, la zanahoria, el apio y las especias. Lo removemos bien y a fuego medio vamos cocinando un poco los vegetales mientras picamos la carne en trozos de unos 2 cms.
Y esto por mi tierra, se conoce como una zaragallada, y es una base sobre la que podemos cocinar muchas cosas, nos sirve para darle sabor y jugo a un arroz, a unas patatas, o de forma más propia a una empanada; o como en este caso, lo usaremos para acompañar nuestra carne y nuestra pasta.
Ahora vamos con la segunda parte:
- Un kilo de jarrete (morcillo de ternera).
- 300 gr de pasta. Nos valen macarrones ( penne rigatti), farfalle, o cualquier otra de ese estilo , no espaguetis que le quedarían viudos.
- Tomate rallado, como tres o cuatro o bien 250 gr de tomate de bote o mas si te apetece 😛
- Un vaso de vino blanco o de cocina. Si te gusta mas aromático échale vino dulce: tu mismo!
- Un par de litros de caldo de carne, o agua, o agua y una pastilla de concentrado de carne (en este caso, ojo con la sal)
- Sal y pimienta. Conviene ir salpimentando a medida que vamos cocinando. Echamos la sal poco a poco y luego comprobamos al final si necesita algo más. Ojo con pasarse! tiene mala solución.
Cuando vemos que nuestros vegetales ya empiezan a estar blanditos, echamos el tomate frito o rallado y después la carne que hemos cortado antes y que ya hemos previamente salado y pimentado y la revolvemos con nuestra zaragallada, dejamos que se dore un poco para que suelte sus jugos 👀 (Aquí vamos a hacer un alto para explicar una cosa: si queremos que la carne conserve su jugo, por ejemplo en un filete o un chuletón, la echaremos directamente sobre una superficie muy caliente para que se caramelice su superficie y se guarden los jugos. Pero, como en este caso, si queremos que el jugo impregne el resto de los alimentos, muy apropiado en los guisos, lo cocinaremos a fuego medio para que el jugo de la carne se mezcle con los demás de nuestro guiso).
Cuando ya se ha dorado un poco, unos cinco o diez minutos, echamos un vaso de vino, le damos más calor y vamos reduciendo la salsa pero con cuidado para que no se queme la carne.
Dejamos que se cocine a fuego medio durante un par de horas o hasta que la carne este casi lista, ya que luego cocinaremos conjuntamente la pasta unos veinte minutos mas; es decir, hasta que se ablande bien que dependerá de la carne y lo único que haremos es echar agua o caldo hasta cubrirla.
Reservamos caldo para cocinar la pasta.
Este plato tiene una ventaja, y es que podemos hacerlo en dos fases, es decir, esta primera hasta que la carne esta lista y la segunda, después con la pasta, que solo nos llevará veinte minutos o media hora. Oh amig@s, esto tiene un pero, cuando cocinemos la pasta debemos servirla a continuación y no podremos dejarla mucho tiempo en la cazuela porque la propia pasta se comería la salsa, y eso querid😎s sería un desastre para nuestro plato y para nosotros que perderemos la gloria en unos minutos, porque este plato si se pasa, la pasta se queda sin gracia y la gracia, que es la salsa, se pierde; pues debe quedar jugoso, pero no líquido.
Ahora echamos un poco mas de caldo hasta que quede en la tartera un litro o litro y medio calculando que quedará la pasta cubierta ligeramente, la dejamos hervir y entonces: echamos la pasta, la que hayamos elegido que debería ser una pasta consistente como los macarrones o los codos o los farfalle, etc.,… y los dejamos cocer el tiempo necesario para que estén al dente, unos 20′
Y entonces, servimos y a disfrutar !!
P.D.
Trucos:
- Yo le eché un par de cucharadas rasas de azúcar porque lo noté muy ácido.
- También le añadí una crema de ají (tarí)
- Y un poco de pimentón algo picante (paprika).