Tiempo de preparacion 10 minutos Tiempo en el horno, 20/30 minutos más
Uno con el pescado siempre anda desasosegado, ¿será por algo que viene de la niñez? porque del pescado el único inconveniente es el precio. Y sobre todo, el precio de uno grande y salvaje que son los que dan lustre en el horno, ya que aquí cuenta el tipo de PESCADO y su tamaño.
Estos son algunos ejemplos, que son fáciles, pero valen otros, en general los pescaderos te asesoran con esto.
Rodaballo Sargo Besugo Palometa roja y negra
Debemos tener en cuenta que para que un pescado vaya bien en el horno debe tener GRASA, que se funda amablemente en el propio bicho, para que el calor y la humedad dejen la carne suave, lustrosa y despegada de la espina, que es como debe quedar antes de asaltar la mesa. Por lo demás, hacer un pescado al horno es cosa fácil. Yo hice un sargo, pero la lista es muy amplia, casi interminable.

Y ahora debéis pensar la receta en tres partes, una base con verduras, luego el elemento principal (en este caso, pescado) y luego los líquidos. Y además, tendremos en cuenta el horno, una pieza importante que merece una pensada porque cada alimento requiere que lo configuremos bien. Me explico: para un pescado como este deberíamos poner el horno con aire circulando, el pescado en una rejilla y debajo de él un recipiente, una bandeja o un pírex, con las verduras y los líquidos, así que: ventilador + placas arriba y abajo.
Esta receta es más bien de trucos que de seguir una receta, sin embargo, os voy a dejar la receta primero, que vale para casi cualquier pescado y luego los trucos:
Para 4 personas:
- Un sargo de 2 kg,
- Un par de patatas grandes
- Una cebolla mediana y medio pimiento verde
- Sal y pimienta. Yo voy salpimentando cada alimento que echo al plato, pereo con cuidado para no pasarse.
- Un vaso de vino blanco.
- Medio vaso de agua
En una sartén ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra, y doramos a fuego bajo las cebollas y los pimientos, hasta que se ablanden , pero sin que se hagan demasiado

freímos las patatas cortadas en discos (fundamental!), las freímos poco a poco, solo pretendemos que el horno termine el trabajo, es decir las dejamos casi hechas peros sin que se doren mucho. No salamos, lo haremos luego.

Al pescado le podemos dar un par de cortes, en ellos podemos meter unas rodajas de limón, sobre todo para pescados fuertes como jurel o besugo. Le echamos un chorrito de aceite por encima y lo salamos abundantemente. Al tener piel no cogerá mucha sal, pero ojo! que no se vaya a la salsa.

Y casi listo, cuando las patatas estén fritas, pero no del todo, ponemos una base de cebolla y pimiento en un pírex, las patatas encima y añadimos los líquidos, un poco de vino y agua sin encharcar demasiado, buscamos un poco de salsa que echar encima del pescado en el plato porque el horno tiende a secar la carne, no una salsa para mojar con pan. Colocamos el pescado en una rejilla encima de las patatas (ver la foto) y lo dejamos unos 20 minutos o media hora, depende del peso a unos 170º y listo.

Los consejos:
- Un poco de pan rallado por encima del pescado nos protege la piel para que no se retire tanto.
- Los pescados mejor poco hechos.
- No os paséis con el vino ni con el agua, este plato es seco o casi, una ligera salsa siempre ayudará a luchar contra la sequedad que nos da el horno.
- Es una receta ideal para comer pescado azul, más grasiento pero con omega 3.
- Un golpe de calor al final, hará que la cabeza se convierta en un manjar inigualable.
En fin, se tarda más en escribir este blog que en cocinar esta receta. Animo!!