Hoy voy a contaros una receta simple, informal y muy efectista.
Si tienes niños en casa, mejor, porque la van a devorar. La verdad, es que esta es una de esas recetas que le ves rápidamente las ventajas.
Los Quiche como hemos visto en otras ocasiones son una especie de tarta salada que viene de la cocina francesa y que cargada de calorías, son un primer plato delicioso que nos permite muchas combinaciones diferentes. Se trata de cuajar una crema con huevos y un elemento principal que puede ser una verdura, un bacon, salchichas, pescados, etc,… o combinaciones de ambos prácticamente lo que quieras. Normalmente los quiche los haces sobre una masa hojaldrada como si fuera una tarta, y se termina en el horno.
En este caso, y como vamos a hacer un quiche de andar por casa, pues, nos imaginamos una cena con los niños y decimos que ni pizza, ni bocadillo, haremos un quiche informal!
Cogemos los siguientes ingredientes, aproximados
Una baguette, o una barra de pan, o media bolla, no os limitéis, en el fondo se trata de un pan, que no termine siendo muy grueso y que permita un relleno
- 100 gr de jamón york
- 100 gr de queso emental
- 200 ml de nata, de cocinar (de 15% a 18% de grasa)
- 3 huevos, pimienta y nuez moscada
- Unas espinacas picaditas.
En plato, ponemos los huevos, los batimos, nuez moscada y salpimentamos, a continuación le rallamos el emental, mezclamos el jamón york (valdría bacon, o cualquier otro fiambre, o chorizo, lo que quieras), las espinacas y la nata.
Encendemos el horno y lo ponemos a 180º y en una bandeja, ponemos una baguette cortada a lo largo por la mitad, le quitamos un poco de miga a cada lado y la rellenamos con la mezcla que acabamos de hacer, sin importarnos si rebosa un poco, con el tiempo ajustaréis las cantidades, ya que como hemos dicho, no todas las barras de pan son iguales y lo metéis en el horno de 30 a 40 minutos o hasta que se dore un poco.
Y, amigos, a disfrutar que son dos días!!
Como padre de niño de tres años experto gourmet te lo agradezco. Intentaré comer como mucho la misma cantidad que él. Porque he observado científicamente que a mi hijo las grasas y calorías le lucen mejor que a mí.
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